Automotores Avenida en Coronel Pringles
Los Martínez en Coronel Pringles. Tres generaciones le aseguran continuidad a una empresa familiar. La comenzaron los hermanos, continuaron los primos y hoy los hijos de esos primos van ‘tomando la posta’. Primero fue una carnicería, hoy tienen agencia de autos, estaciones de servicios e incursionan en el rubro inmobiliario.
Automotores Avenida en Coronel Pringles es hoy una gran empresa, quienes la visitan por primera vez pueden imaginar que siempre fue así, sin embargo, los comienzos significaron trabajo, esfuerzo, dedicación y responsabilidad. Hoy, todo eso está reflejado en los frutos del trabajo realizado.
Cuando de boca del presidente de la Nación sale la afirmación de que no cree en la meritocracia, la evidencia indica todo lo contrario y ‘los Martínez’ son un claro ejemplo.
En un magnífico salón, como no hay en Coronel Suárez, nos recibe amablemente Eduardo Enrique quien nos relata detalles que hacen a la historia de la empresa familiar. Historia, de la que hemos sido testigos, al menos en parte.
Con su primo y socio (Alberto Patricio) comenzaron a incursionar en el rubro automotor allá por el año 1977 siendo vendedores a comisión, para agencias ya establecidas. Desde aquellos inicios hasta el presente han transcurrido 48 años. 48 años que muestran un gran progreso, pero ese progreso estuvo sustentado en una férrea voluntad de ‘salir adelante’, de apoyarse uno al otro y de que los hijos también se pusieran el overol. No fue fácil pero tampoco tiene secretos. Trabajo, trabajo, trabajo…
Pero la historia no comienza allí: Los hermanos Enrique y Patricio Martínez tenían una carnicería “por eso nosotros –con mi primo Alberto- primero fuimos carniceros, continuando la actividad de nuestros padres. Esto fue hasta el año 1977” comenzó diciendo Enrique. Año en el que comenzaron vendiendo autos, contando entre los primeros la venta de los Rastrojero Diesel que les proveía Coronel Suárez Automotores.
De aquellos comienzos, incursionaron después en el mercado de Bahía Blanca donde demostraron su temple atendiendo personalmente en una tarea de ‘postas’ en las que uno se quedaba de lunes a miércoles siendo reemplazado por su primo de miércoles a sábado. Lo hicieron durante varios años, mientras seguían atendiendo en Coronel Pringles. Hoy la situación es otra pero la mística es la misma “yo ya sé que un fin de semana al mes me toca quedarme al frente de la estación de servicio Atalaya” comentó Enrique demostrando que, a pesar de estar hoy en una situación mucho más cómoda, la responsabilidad sigue siendo la misma.
Algunas precisiones
En sus comienzos, Automotores Avenida se ubicó en un local situado en la avenida 25 de Mayo 781 “allá estuvimos durante 35 años. Hasta que el 28 de abril de 2012 nos vinimos a este nuevo local en avenida 9 de julio 269…” fue desgranado durante la entrevista Enrique Martínez. Vale señalar que es un local magnífico que cuenta con 3300 metros cuadrados cubiertos en los que exhiben gran parte de los 280 autos (entre nuevos y usados) que cuentan en stocks. “Somos subagentes Fiat dependientes de Bahía Automotores” agregó.
La empresa también comenzó a diversificarse en otros rubros. En 1980 adquirieron una estación de servicio en uno de los accesos a Coronel Pringles (Atalaya) “fuimos Isaura, EG3, Repsol, Móvil… tenemos de todo: nafta, gas oil, kerosene y GNC. Además contamos con 13.000 items inventariados en la computadora. Desde bulones hasta lo que los clientes nos pidan y estamos abiertos los 365 días del año…” precisó refiriéndose a la estación de servicio Atalaya, la misma en la que una vez por mes monta guardia rigurosamente por responsabilidad y porque hace lo que le gusta.
Los Martínez han seguido ampliándose en lo que respecta a estaciones de GNC, actualmente son dueños de las ubicadas en Río Colorado, San Antonio Oeste y General Conesa.
El crecimiento no termina ahí
Ya comentamos sobre la contracción al trabajo y la complementación que hacen todos los miembros de la familia (nadie le saca el cuerpo) y eso desemboca en nuevas oportunidades de negocio, más inversiones y, consecuentemente en nuevos negocios.
El rubro inmobiliario comenzó a interesar a los primos Martínez, fue así que a media cuadra de la concesionaria (en Pringles) construyeron un local parecido, el cual actualmente lo tiene alquilado Casa Silvia.
En el rubro inmobiliario también han incursionado con la compra de algún campo en la zona de Conesa y en Coronel Suárez con la compra de terrenos y construcción de locales en los Pueblos Alemanes.
Si bien la empresa familiar se ha ido ramificando en diversos rubros el corazón sigue puesto en el negocio del automóvil sobre el cual se ha sustentado la actividad central de la empresa (automotores Avenida).
Fundar un negocio, hacerlo prosperar y mantenerlo a lo largo de casi medio siglo, en un país como Argentina no es un mérito menor y para lograrlo es necesario que se conjuguen distintos elementos. A los ya citados como esfuerzo, trabajo, responsabilidad y una importante dosis de tesón, es necesario destacar que uno de los pilares destacados y que lleva a pensar, sin duda ha sido la continuidad generacional. Continuidad en la que todos los miembros de tres generaciones no escatimaron esfuerzos (continúan con la misma tónica) en lo que en buen romance podría sintetizarse con la consigna de ‘tirar parejo’.
Existen seguramente otros rasgos que complementarán el secreto del éxito, pero sin duda, los mencionados constituyen los pilares centrales. Para observar e imitar.